jueves, 11 de abril de 2013

Humus (Paté de garbanzo)




Esta es una de mis especialidades y una de las recetas que más me pide la gente, así que al final he cedido por presión popular.
La primera dificultad ha sido ponerle el nombre ya que aunque la pronunciación está más o menos unificada (aunque algunos aspiran la ‘h’) , se puede escribir de muchas formas: humus, hummus, houmous, que viene del árabe حمٌص que significa ni más menos que garbanzo, aunque ellos, para diferenciarlo de la legumbre lo llaman حُمُّصبطحينة (garbanzos con tahín). El tahín o tahini es un pasta hecha de sésamo, también es una palabra árabe, pero creo que voy a dejar las etimologías por hoy. (Fuente: wikipedia) Todo esto para explicar que es un puré o paté de garbanzos aderezado con distintas especias.
Pero ante de meterme en la receta en sí, también voy a comentar algo sobre las propiedades del humus, ya que el garbanzo, que es la base, tiene un gran aporte nutritivo.
Los garbanzos contienen: vitamina E, hierro, potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio, zinc y ácido fólico. Así que es una excelente fuente vegetal de calcio (49 mgr en cada 100 gr), de hierro (2.89 mgr/100 gr) y de ácido fólico (172 μgr/100 gr). Además al llevar vitamina C (con el limón) facilita la absorción del hierro, y también lleva otros ingredientes muy buenos, sobre todo para veganos, como el aceite de oliva y el sésamo (riquísimo en hierro, fósforo, magnesio y zinc, entre otras cosas).
Bueno, ya véis que esta receta es sanísima, aunque también es bastante calórica (no todo puede ser bueno).
Ingredientes:
- 1 vaso de garbanzos secos
- 1/2 vaso de aceite de oliva
- 1/2 vaso leche vegetal (intentad que no sea dulce)
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada grande de zumo de limón
- 1 cucharada grande de tahín
- 1 cucharada rasa de perejil
- 1 cucharada rasa de orégano
-  1 cucharadita de pimentón picante
- 1 cucharadita de pimienta negra molida
- 2 cucharaditas de comino en polvo
- 1-2 cucharaditas de sal (mejor ir probando).
Con cucharada me refiero a las de la sopa, las cucharaditas son las del café, no las que hay medianas. En cualquier caso, las cantidades dependen de gustos, a mí por ejemplo me gusta echarle más pimienta.
Instrucciones:
Dejar los garbanzos en remojo al menos 12 horas. Tened en cuenta que por lo menos triplicarán su volumen, así que hay que dejarlos en un cacharro amplio y con bastante agua).
Los garbanzos ya bien hidratados se ponen a hervir en agua durante 1 hora o hasta que se pongan tiernos (están tiernos cuando se pueden machacar fácilmente con un tenedor).
Echar en el recipiente donde vayáis a hacer el humus la mitad de los garbanzos (para poder mezclar mejor) y dejamos el resto para añadir al final.
Añadimos todos los ingredientes y batimos bien, si la batidora tiene varias velocidades dadle caña, durantes unos minutos hasta que tenga una textura buena, debería estar bastante líquida, como un batido de yogur, porque aún nos quedan garbanzos por echar que lo van a espesar.
Si vemos que está muy espeso se puede echar algo más de aceite de oliva y/o de leche vegetal, se van añadiendo los garbanzos que quedan y se vuelve a batir muy bien (esto es importante) hasta que tenga la textura deseada. Según lo queramos para comer directamente, como acompañamiento o para mojar patatas (a lo guacamole) lo haremos más espeso o más líquido.
Lo probamos de sal y si está todo bien ya está listo.
Fácil, fácil y muy rico.
Como es una receta muy típica de la cocina árabe, me despediré con un  بالهناء والشفاء (bil-hanā’ wa ash-shifā’) ¡Que aproveche!

Receta cedida por Vegano de temporada

No hay comentarios:

Publicar un comentario